La Senadora Anabell Ávalos Zempoalteca cuestionó públicamente el diseño del Presupuesto 2026 al señalar que, pese a un incremento nominal, Tlaxcala enfrentará una pérdida real de recursos equivalente al 2.2% debido a la inflación. Según explicó en sus redes sociales, este fenómeno limita la capacidad operativa del estado y obliga a ajustar estrategias financieras para mantener programas y servicios esenciales.
Ávalos Zempoalteca detalló que las participaciones federales registran un avance del 4.8%, un aumento que en otras condiciones podría considerarse positivo para la economía estatal. Sin embargo, la reducción del 5.9% en los fondos destinados a salud y educación representa un contrapeso significativo para el desarrollo económico del estado.
Uno de los recortes más severos afecta al sistema de salud estatal. La partida que baja de 1,341 millones a 628 millones ( -53%), no solo compromete la operación hospitalaria, sino que también eleva costos indirectos para la economía familiar, al obligar a los ciudadanos a recurrir a servicios privados o enfrentar tiempos de espera prolongados y de menos calidad.
En educación, el incremento de 0.5% para sueldos tampoco compensa el impacto inflacionario. La falta de inversión conlleva riesgos en la formación del capital humano, que es fundamental para el desarrollo de la competitividad estatal. En ese sentido, Anabell Ávalos advirtió que esto profundiza el rezago educativo y limita las oportunidades de niñas, niños y jóvenes.
Sobre seguridad pública, la eliminación del recurso etiquetado, que anteriormente ascendía a 203 millones de pesos, obliga a que el financiamiento dependa de decisiones del Consejo Nacional de Seguridad Pública. Esto introduce incertidumbre financiera para municipios y autoridades estatales, afectando la planificación presupuestal y el fortalecimiento de capacidades policiales, lo que impactaría en la tranquilidad de las familias.
En el apartado de infraestructura, la senadora resaltó la reasignación de recursos hacia el saneamiento del río Atoyac, al que se destinarán 1,500 millones de pesos. Aunque reconoció su importancia ambiental, por otro lado advirtió que la reducción de 755 millones al proyecto carretero Texcoco–Zacatepec podría afectar la conectividad y elevar costos logísticos para sectores productivos y comerciales del estado.
La Senadora tlaxcalteca concluyó que el aumento nominal del 1.2% en el presupuesto general no compensa los efectos inflacionarios ni los recortes sectoriales. En síntesis, afirmó que Tlaxcala enfrentará un 2026 donde tendrá que “hacer más con menos”, con implicaciones directas en su estabilidad económica, la competitividad regional y las condiciones para el desarrollo.
Redacción


de





