El Presidente de Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza, aseguro que esta semana se cumplen dos años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador a quien acuso de haber llevado a México a retrocesos sin precedentes en materia económica y de salud, seguridad, cohesión social y estabilidad institucional.
“Estamos padeciendo las consecuencias de un gobierno incompetente y autoritario, que ha empeorado las condiciones de vida de las y los mexicanos. Llegamos a dos años de desgobierno donde el desastre es colosal y los retrocesos no tienen precedentes. Tan es así que México se encuentra inmerso, simultáneamente, en varias crisis: económica, de salud, seguridad y social”, sostuvo.
En materia económica, explicó Cortés Mendoza, según el reciente reporte del INEGI el PIB presenta una caída del 8.6 por ciento; un millón de negocios formales e informales cerraron en este año; Banxico estima que 2020 cerrará con 850 mil empleos formales perdidos; 33 millones de personas están desempleadas o subempleadas; y, de acuerdo con el Coneval, más de 10 millones de mexicanos pasarán del nivel de pobreza a pobreza extrema.
En salud, dijo el Presidente del PAN, el mal manejo de la pandemia del Covid-19 ha provocado, oficialmente, la muerte de más de 105 mil personas, con lo que México es el cuarto país con más fallecimientos por este mal a nivel mundial, además de tener una tasa de letalidad cuatro veces mayor al promedio mundial (9.7 contra 2.4), con la agravante de que el número real de muertos puede ser por lo menos del doble según los científicos.
Cortés Mendoza dijo que el gobierno de López Obrador es en el que se ha presentado más violencia de la historia reciente de México, con más de 56 mil delitos de homicidios dolosos en 23 meses de gobierno, contra 33 mil en el gobierno de Enrique Peña Nieto en el mismo periodo, por lo que su sexenio podría acabar con más de 175 mil homicidios dolosos.
En cuanto a la crisis social, el dirigente nacional aseguró que López Obrador ha usado la política social para conservar y ampliar clientelas políticas con miras a los procesos electorales, donde los operadores son los “súperdelegados”, quienes han actuado sin ningún control para mantener adeptos y ganar votos.
En cuanto a la vida institucional del país, el Presidente del PAN afirmó que el signo político de López Obrador es el autoritarismo. “Por dos años ha enfilado sus ataques a partidos políticos de oposición, particularmente a Acción Nacional, a periodistas, medios de comunicación, sociedad civil, órganos autónomos y Poder Judicial”.