Hasta seis organizaciones criminales están en disputa por el estado de Guerrero, en particular por el control de la venta de droga, cultivos de amapola, transporte de sustancias y cobro por derecho de piso.
Es por estas organizaciones que la violencia en el estado ha recrudecido en los últimos años, han reconocido fuentes oficiales.
Dos de los cárteles que se pelean el territorio son el Cártel Jalisco Nueva Generación, que incursionó este año en el estado, y Los Zetas, quienes volvieron a Guerrero, particularmente a Acapulco, este año.
Además de estos grupos delictivos, la Procuraduría General de la República reconoce la presencia de células del Cártel del Pacífico, los Caballeros Templarios, los Beltrán Leyva y la Familia Michoacana, lo que explica el recrudecimiento de la violencia y las ejecuciones.
Las células de estos grupos criminales se han identificado como La Barredora, el Cártel Independiente de Acapulco, Los Rojos, el Cártel de la Sierra, La Nueva Empresa, Puros Mochomeros, La Resistencia, y varias otras.
Estos grupos criminales han manifestado su existencia en enfrentamientos por el control del estado, pero destaca la disputa por el control del puerto, en donde realizan labores de descarga de cocaína, cobro de piso, extorsiones y secuestro de comerciantes.