Con la participación de la flautista estadunidense Elena Durán, la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) hará el estreno mundial del Concierto-son para flauta y orquesta, la más reciente obra del compositor mexicano Arturo Márquez (1950).

Este estreno mundial forma parte del programa 21 de la OSN y tendrá como director huésped al maestro brasileño Lanfranco Marcelletti. Las presentaciones se llevarán a cabo el viernes 1° de diciembre a las 20:00 y el domingo 3 a las 12:15 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, y se complementará con las obras Bachianas brasileiras núm. 9 de Heitor Villa-Lobos (1887-1959) y la Sinfonía núm. 3 de Robert Schumann (1810-1856).

Para esta ocasión especial, la OSN contará con la participación como solista invitada de la maestra Elena Durán, una de las flautistas más carismáticas de la escena internacional contemporánea. Originaria de Oakland, California, de padres mexicanos nacidos en el estado de Aguascalientes, realizó estudios musicales en el Mills College y a la edad de 20 años fue nombrada profesora de flauta en la Universidad de Stanford.

Posteriormente se especializó en Europa con maestros como Jean-Pierre Rampal, Alain Marion, Aurèle Nicolet y James Galway. Desde Inglaterra abrió puertas de los más prestigiosos escenarios de Europa, el Lejano Oriente, Asia y América, participando con las principales orquestas del mundo.

Se ha presentado ante la familia real británica y ha grabado con Paul McCartney. También ha aparecido con frecuencia en la televisión y la radio en muchos países y ha tenido sus propios programas de radio en México y Reino Unido. Es fundadora y directora durante 20 años del Festival Internacional de Flauta en Stratford-on-Avon. Con frecuencia interpreta programas con música popular mexicana de Pedro Infante y José Alfredo Jiménez, y es promotora del programa Flauta sin Fronteras.

Invitada por el INBA, Elena Durán hará el estreno mundial de la segunda y definitiva versión del Concierto-son para flauta y orquesta de Arturo Márquez, obra que tiene como antecedente un trabajo que el compositor realizó cerca de 20 años antes. En aquel entonces, el músico sonorense concibió una primera versión de la pieza en solo dos movimientos y fue estrenada por el flautista mexicano Alejandro Escuer en Colombia, con la Orquesta Filarmónica de Bogotá.

En 2017, Márquez decidió agregar un par de movimientos más al concierto, para darle su perfil actual y definitivo. De esta forma, el primer movimiento del Concierto-son está dedicado a la tierra, con esencias de los sones mexicanos y caribeños. El segundo está dedicado al agua y su cimiento está en el bolero y el danzón, matizados, quizá, por el jazz.

Mientras tanto, el viento es el elemento del tercer movimiento con una cadenza para la flauta sola, que el compositor define además como un estudio para flauta. Finalmente, en el cuarto movimiento, dedicado al fuego, Márquez propone una rítmica conga. Estos dos últimos son precisamente los movimientos nuevos añadidos por el creador este año.

En cuanto a una posible inspiración específica, además de los sones y ritmos populares, Márquez afirma que el Concierto-son, desde su ya lejana concepción primera, ha tenido como punto de referencia a James Newton (1953), destacado flautista estadunidense conocido como un importante exponente del jazz, pero quien también ha dejado su huella en el ámbito de la música de concierto. Así, el Concierto-son en general, y su segundo movimiento en particular, están dedicados a James Newton.

La música como ejercicio de la libertad

Habla Elena Durán: “Márquez y yo coincidimos en una presentación y charlamos acerca de su Concierto-son, de dos movimientos, que estrenó Alejandro Escuer hace unos 20 años. Este 2017 le agregó dos movimientos y me hizo un gran regalo. Estoy muy emocionada y agradecida por la posibilidad de tocar este concierto”.

Se trata, dice, de una obra de transición y “lo bonito de tocarla es estar acompañada de la gran OSN, sobre todo porque son músicos muy profesionales, son mis amigos y los respeto mucho, algunos son como mis hijos. Y doy gracias a Carlos Miguel Prieto, titular de la agrupación, y al INBA, que me den la oportunidad de estar con la OSN. En esa situación yo quise trabajar con Lanfranco Marcelletti y el director artístico lo invitó para esta ocasión tan especial”.

Afirma: “Es una pieza muy importante en cuanto a su instrumentación y cada uno de los cuatro movimientos son interesantes porque hay solos de varios instrumentos, entre ellos la flauta, claro. Creo que se trata de un concierto como de música de cámara, con muchos detalles y confirma que Márquez es un compositor muy enfocado en los ritmos y en los matices.  

“Cuando compuso los dos primeros movimientos, lo hizo en homenaje al flautista norteamericano James Newton, un jazzista famoso, pero también clásico. Le dije que el segundo movimiento lo encontraba muy jazzístico y asentó diciendo que estaba pensado justamente en Newton”.

Para Elena Durán, Márquez tiene “un enfoque tremendo, no digo que no tenga flexibilidad”. Hemos trabajado mucho en los detalles, si se trata de un blues, un bolero, una conga o música tradicional. Hemos platicado mucho con el director huésped en cuanto a los tiempos y hemos logrado algo muy interesante, porque tiene una estructura bien definida, claro que el compositor también tiene derecho a cambiar conforme a su gusto, porque esa es la libertad de un artista: experimentar hasta estar satisfecho con su obra.

La flautista destaca que es muy importante reconocer que Arturo Márquez tiene una historia, es muy conocido en el mundo y se caracteriza por componer música diversa, desde la tradicional, la clásica y la popular. “Él conoce todos los temas y creo que lo bueno es que el público estará contento de escuchar tantos ritmos nuevos, pero también algo nuevo para los chelos, contrabajos y percusiones, todos muy al estilo de Márquez, y también otro tipo de sabores”.

Luego señala: “Yo le decía al director huésped Lanfranco Marcelletti, y coincidimos, que al escuchar la música de Márquez tenemos la certeza de que el compositor está contento, que compone con plena libertad, y eso a mí me anima mucho porque me da libertad al momento de interpretar la obra, porque a veces hay músicos que se sienten presionados por una indicación, una observación y se mortifican. Yo no, yo estoy abierta a los consejos y eso me libera de presiones, me siento más en libertad, porque la música es eso, un ejercicio de la libertad en todos los sentidos”.

Elena Durán refiere que hace unos meses se fracturó la mano: “Ahora estoy en franca recuperación, pero eso no impide que estemos trabajando y hagamos este concierto, tan solo de pensarlo me siento muy entera”, dice.

Y cuenta además que hace algunas semanas un amigo londinense le ofreció especialmente una flauta Altus: “Eso me emociona más, y para animarme decidí no pensar en mi mano fracturada sino en el gusto y placer de tocar esa flauta Altus. La idea es tocarla por primera vez con la OSN. Es una flauta fantástica”.

El karma de la música

Elena Durán asegura que hacía tiempo esperaba una oportunidad de tocar una obra de Arturo Márquez. “A veces uno no puede forzar las cosas, llegan por karma. Es como cuando toqué al lado de Paul McCartney. Yo fui al último concierto de The Beatles en el Candlestick Park de San Francisco (California) en 1966, y ahí dije que algún día conocería a Paul. Casi 20 años después, McCartney me habló cuando estaba yo en Londres para invitarme a tocar con él. Yo creo que cuando tienes calma y paciencia, las cosas salen.

Luego asegura: “Yo le entro a toda clases de música. Por ejemplo, tengo un espectáculo conformado con puras canciones de Pedro Infante y lo hago desde hace años. En 2017, que es su aniversario, ya lo he tocado más de 15 veces. A mí me inculcaron el amor por la música mexicana también, por eso es que estoy tan complacida de tocar la música de Arturo Márquez, que contiene mucha música popular y tradicional mexicana. Estamos trabajando en equipo y muy a gusto porque llegó la hora de hacer este concierto que tanto esperaba. Eso es karma”

Finalmente subraya que este concierto será un éxito y un hecho histórico: “Hemos hecho un trabajo muy bueno y eso es importante. Realmente está en mi mente el compositor, el director, la orquesta y Alejandro Escuer, quien hizo el estreno de la primera versión, y estoy pensando en el jazz, el blues, lo tradicional, y será muy interesante. Prometo estar lista y enfocada cuando llegue el momento, en el tercer movimiento, de hacer mi parte en este concierto.

“Espero tocarlo muy bien, y luego muchas veces, porque en ocasiones tiene uno la presión de hacer un concierto y lo haces una vez y ya, pero yo soy muy fiel y digo que este concierto será como mi novio y me voy a casar con él: lo tocaré todas las veces que sea posible”.

Con información de: INBA
Imágen de: INBA