Una investigación del IPN valida científicamente el uso empírico que, desde hace cientos de años, le dan países asiáticos al escarabajo conocido como gorgojo chino para elaborar un zoofármaco útil en el tratamiento de la artritis reumatoide.
María Mirian Estévez Carmona, titular del proyecto de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, señaló que el interés por estudiar las propiedades medicinales del insecto se basó en el uso tradicional que tiene a nivel mundial.
Éste consiste en ingerir el coleóptero vivo en dosis variantes para contrarrestar diversas afecciones como asma, cáncer y artritis reumatoide, con evidencia científica escasa.
La investigadora del Instituto Politécnico Nacional (IPN) realiza estudios farmacológicos y toxicológicos basados en el método científico para corroborar la efectividad terapéutica del insecto atribuida por usuarios de China, Argentina, Brasil y México.
Además, diseña una presentación farmacéutica óptima para el consumo humano, de acuerdo con la normatividad vigente, indicó el IPN en un comunicado.
Añadió que con el apoyo de su equipo de trabajo llevó a cabo las pruebas de eficacia y seguridad indispensables en el desarrollo del producto medicinal.
A la par realizaron estudios microbiológicos y de detección de contaminantes inorgánicos dañinos para la salud, los cuales garantizaron su inocuidad, por lo que se usó con seguridad a diferentes dosis en un modelo animal (ratas con artritis reumatoide).
Para facilitar su ingesta, la investigadora obtuvo polvo liofilizado del insecto, el cual diluyó con agua purificada y administró vía oral a los animales de experimentación. Se observaron procesos antiinflamatorios importantes con dosis pequeñas y conforme se incrementó, la mejoría aumentó.
Como parte del protocolo experimental, llevarán a cabo pruebas de toxicidad subaguda y crónica para garantizar la inocuidad del producto. Posteriormente lo probarán a nivel clínico bajo control médico.
El doctor Alejandro Camacho Vera, entomólogo de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas identificó la taxonomía del insecto.
En colaboración con el investigador del Instituto de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Raúl Guillermo Enríquez Habib, trabaja en la separación, identificación de compuestos químicos del coleóptero y su efecto contra líneas celulares cancerosas.
Según sus proyecciones, la doctora politécnica y su equipo de trabajo consideraron que si los avances continúan como hasta ahora, en un año podrían registrarlo como suplemento alimenticio y profundizar las investigaciones para después obtener la patente del zoofármaco.
Información:Notimex
Imagen El Confidencial