El Barcelona respondió a las dudas con una goleada excepcional e histórica en La Coruña. Dos jornadas después de arrastrarse por San Sebastián, el campeón aplastó al Deportivo para recuperar de forma abrumadora su papel de favorito.
Temeroso por la ausencia de Piqué, esperaba la resurrección de la MSN... Y los cracks no le fallaron. Cierto es que pasó casi de puntillas Neymar (autor del 0-8), pero a su lado Messi fue el líder indiscutible... Y Suárez un puñal brutal, que marcó cuatro goles y regaló dos asistencias para devolver la fe a los incrédulos. O, al menos, para dejar claro que el Tridente que hace apenas un mes era elevado a los altares sigue siendo el hecho diferencial en la Liga.
Hace dos jornadas, en Anoeta, el Barcelona no disparó entre palos hasta el minuto 36, en un remate de Iniesta. Este miércoles, en Riazor, abrió la goleada a los 11 minutos, por medio de Suárez, en su tercer remate a la portería de Manu Fernández, que sufrió, sin duda, la peor noche de su carrera deportiva.
El uruguayo abrió la goleada a saque de corner y anotó el 0-2 tras la primera y genial asistencia de Messi instantes después de que el Deportivo disfrutase de su instante de gloria, del momento en que pudo pretender cambiar el rumbo del partido en una oportunidad de oro que acabó con un disparo a las nubes de Oriol Riera.
El equipo gallego pudo ahí empatar... Pero a partir de entonces desapareció totalmente de la escena apabullado por un Barcelona que ofreció un concierto coral mayúsculo y que no se conformó solamente con ganar, sino que quiso, y consiguió, dar un golpe de efecto a través de una goleada histórica.
El Depor, que había empatado sus dos últimos duelos frente al Barcelona remontando un 2-0 en el Camp Nou, pudo, se supone, soñar en la caseta con volver a repetir la hazaña en la segunda mitad... Y el equipo de Luis Enrique le despertó en un abrir y cerrar de ojos.
Volvió al escenario Suárez para asistir en el 0-3 a Rakitic y anotó el 0-4 el uruguayo a pase de Messi. En el minuto 53 el partido estaba finiquitado.
Y ya se dio paso a la exhibición del campeón. Otro de Suárez, Messi, Bartra y Neymar (por fin) convirtieron la resurrección del campeón en un golpe de autoridad en el que pocos confiaban a la vista de los resultados precedentes. El 0-8, igualando la goleada conseguida el 20 de noviembre de 2010 en Almería, dejó claro que este Barça, el Barça del tridente, está muy vivo y que en la Liga a cinco partidos que comenzó este miércoles tiene la pólvora totalmente a punto.
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Información: Invictos
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