Brock Osweiler, mariscal de campo de los Texanos de Houston, vivió uno de los momentos desafortunados que empañaron el encuentro en el Estadio Azteca contra los Raiders de Oakland, luego de que varios asistentes le apuntaran con láseres al rostro al momento de lanzar el balón.
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<blockquote class="twitter-tweet" data-lang="es"><p lang="en" dir="ltr">Lasers were everywhere in Texans-Raiders: <a href="https://t.co/dmpXaA46Ow">https://t.co/dmpXaA46Ow</a> <a href="https://t.co/xSxzVCE8s1">pic.twitter.com/xSxzVCE8s1</a></p>— SB Nation (@SBNation) <a href="https://twitter.com/SBNation/status/801056141438373888">22 de noviembre de 2016</a></blockquote>
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La primera vez que se notó la interferencia del público se dio cuando el partido se encontraba empatado a 10, pero comenzó a cobrar importancia al notarse en la televisión al momento de lanzar un pase incompleto a su compañero DeAndre Hopkins.
Pese a que no culpó a la situación por la derrota, Osweiler sí consideró que afectó el desarrollo del partido. “Nunca quiero decir que una cosa hace una diferencia, pero ciertamente tener un láser amplificado en tus ojos afectan definitivamente como juegas un partido”, comentó.
Esta no es la primera ocasión que un láser afecta un partido en la NFL, sin embargo, cobra importancia al ser el primer partido realizado en México desde 2005.
Con información de USA Today
Imagen: Twitter