En la investigación se analizaron a 5 mil personas que durante 99 días dejaron de acceder a Facebook. Durante ese lapso, a los sujetos se les aplicaron varias encuestas para dar seguimiento a las emociones que experimentaban.
“Los resultados muestran las difíciles decisiones diarias sobre el uso de los medios sociales que toman a diario miles de personas. Ponen de manifiesto además que la gente se pregunta en muchos casos como debe utilizar, o no utilizar, los medios de comunicación social para su seguridad. Con todo,Facebook también tiene una función social. En algunos casos es el único medio para ciertos grupos de personas de mantener en contacto», explica el doctor Baumer, uno de los jefes de la investigación.
En general se encontraron cinco grandes razones:
1) Facebook está insertada en nuestras vidas
Esta red social se ha vuelto tan cotidiana en la vida de muchas personas. Según algunas de las personas que participaron en el estudio confesaron que en ocasiones escribían la palabra “Face” en el buscador de Google de manera inconsciente o ingresaban al sitio a través de la aplicación móvil como si fuera una acto reflejo.
2) Da información de la vida de otras personas
Facebook satisface la sensación de curiosidad sobre la vida e intereses de otras personas, ya sea amigos cercanos o de conocidos con los que en la vida real resulta complicado estar en contacto.
3) Altera estados de ánimo
Según diferentes investigaciones, los usuarios suelen ingresar más seguido cuando están más contentos con lo que establecen una asociación inconsciente entre su buen estado de ánimo y acceder a Facebook.
4) Las notificaciones
Los usuarios reciben retroalimentación de sus contactos a través de las notificaciones, mensajes directos y comentarios que hacen a sus publicaciones.
5) Algoritmos
Esta red social opera con algoritmos que detectan los gustos y preferencias de los usuarios. Con esta información envía publicidad relacionado o recomienda sitios que pueden resultar atractivos.
