Más de 20 mil casos de robo de celulares se registraron tan solo en el año pasado, en Ciudad de México. Ante esto, el gobierno de la capital del país ha implementado medidas contra esta forma de delincuencia, como el registro de IMEIs y la prohibición de venta de celulares en tianguis.
En si, esta última medida ahora se ve reforzada por una reforma de ley que castigará el robo de celulares con dos a seis años de cárcel. Esta nueva ley fue aprobada por el pleno del Congreso de Ciudad de México, y se espera que su aplicación sea inmediata.
La misma pena (de dos a seis años de cárcel) aplica cuando el delito se comete por victimarios a bordo de motocicleta, "por la ventaja de sorpresa que tiene el delincuente frente a la víctima", revela un reporte.
De la misma forma, la reincidencia delictiva en el robo se tomará en cuenta por el juez para determinar la sentencia, como Claudia Sheinbaum, Jefa de gobierno de Ciudad de México, buscaba desde un principio con sus iniciativas.
Esta reforma aspira a que en el caso de robo, sustraer el celular sea tomado como agravante para aumentar la pena. Esto debido a que, según la propuesta, no solo se causa un daño material y económico sino que los delincuentes también obtienen acceso a información personal de la víctima. Esto deriva en casos de extorsión, mismos que han aumentado considerablemente en los últimos años en todo el país.