Con 39 años, Márquez permanece como medio de contención en Atlas. Ha sido uno de los más constantes en su club que marcha como penúltimo en la Liga MX. Los rojinegros han jugado 13 partidos y han tenido tres entrenadores distintos.

El último es el interino Gerardo Espinoza, tres años más joven que el capitán mexicano. Este fin de semana, el conjunto doblegó 3-2 a los líderes del campeonato, Santos Laguna.

Márquez está envuelto en una sombra. En agosto del año pasado, la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) incluyó el laureado nombre del futbolista en una de prestanombres en función para el narcotráficante, Raúl Flores. 

La acusación sacó de su sitio al defensor de Zamora, Michoacán que se visualizaba como el caudillo de su selección en el próximo Mundial. “Sigo con esas mismas ganas de estar ahí y seguiré con esta ilusión hasta el último día”, mencionó Márquez.

El futbolista de 39 años ha sido arropado por el gremio de futbolistas y dirigentes en México. Su situación no ha sido resuelta por la justicia en su país y sólo ha podido encontrar un respiro al hacer uso de las cuentas bancarias de una de sus empresas en Jalisco, Grupo Terapéutico Hormaral.

Su presunta vinculación le restringe viajar a Estados Unidos y tiene prohibido entablar cualquier tipo de negocio en ese territorio.

Información: El País 

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