Chivas está oficialmente enrachado. Incluso sin dar su mejor segundo tiempo y con mucho dramatismo, el Guadalajara derrotó en casa a unos rojinegros del Atlas que nuevamente murieron de último minuto. Gracias a un remate de cabeza de Jair Pereira en tiempo de compensación, el Rebaño de Matías Almeyda dio cuenta de unos Zorros que perdonaron y pagaron caro en lo que fue hasta el final un verdadero duelo de porteros entre Ustari y Cota.
Rojiblancos y rojinegros saltaron al campo del Estadio Chivas con el orgullo de la ciudad en juego mediante la rivalidad más añeja del futbol mexicano. Desde el primer instante los entrenadores de ambas escuadras reflejaron sus propias filosofías dentro del terreno de juego. Gustavo Costas paró a sus Zorros lo más compacto posible, sin dejar espacios entre líneas y con toda la intención de mantener el cero antes que pensar en el gol a favor.
Matías Almeyda por su parte planteó la misma dinámica que le dio resultados en las últimas semanas, con la diferencia de incorporar a Omar Bravo en lugar del lesionado Ángel Zaldívar, como único eje de ataque. No hubo que esperar demasiado para ver al Atlas corriendo detrás de la pelota, que era monopolizada por el Guadalajara sin que esto necesariamente significara peligro ofensivo.
Tras unos tensos primeros minutos, aparecerían dos figuras determinantes para el compromiso. Por Chivas, Omar Bravo, y por Atlas, Oscar Ustari. El primero, con toda su experiencia en Clásicos Tapatíos, fue inofensivo ante el arquero argentino debutante en estos enfrentamientos. En jugadas casi idénticas, el capitán rojiblanco recibió pases filtrados para quedar mano a mano en contra de Ustari, estrellando sus disparos en la humanidad del bien ubicado guardameta.
El Rebaño insistió ante un Zorro que se enfocaba en defender sin interesarse siquiera en cruzar el mediocampo con la pelota en los pies. Sin embargo, la parte complementaria daría un vuelco en favor de la visita, que poco a poco desesperó al conjunto de Almeyda. Los rojinegros se hicieron con la posesión del esférico y alejaron el peligro de propio arco, llevándolo a campo contrario.
Falta tras falta, el partido se fue haciendo viejo. Omar Bravo y Rafa Márquez, capitanes, dejaron el partido con más pena que gloria en los bolsillos. Otro joven salido de la cantera, Alfonso González, tuvo que aparecer para darle un giro al guion, con una jugada de esas que vulgar y cotidianamente son llamadas “de otro partido”. }
Álvaro González mandó un servicio de derecha a izquierda que encontró el “acojinado” pecho de Ponchito; el juvenil rojinegro no pensó demasiado en el paso siguiente y de derecha empeinó el esférico sin dejarlo caer, enviándolo directo al travesaño de un Rodolfo Cota que nada podía ya hacer. Se salvó el Guadalajara al 70’, y se seguiría salvando.
Aunque pocos lo esperaban así, Atlas se apoderó de la escena y conforme vio que el partido no reflejaba su último lugar en la tabla, tomó confianza. Gonzalo Bergessio acarreó el esférico y cuando acosaba ya el área loca, recortó hacia su pierna derecha y con la marca de Pereira encima envió un disparo muy angulado que por un momento dejó en suspenso a todo el inmueble zapopano, hasta que los gritos de gol se ahogaron con un milagroso manotazo de Rodolfo Cota que con la punta de los dedos desvió a tiro de esquina.
Ustari no se quiso quedar atrás en el duelo de porteros y apenas unos cuantos minutos más tarde, al 87’, se lanzó para atajar un colocado disparo de Javier ‘Chofis’ López, que amenazaba con incrustarse en el ángulo superior izquierdo del marco visitante. Oscar no dio rebote y se erigió nuevamente como figura momentánea, aunque el desenlace lo convertiría en víctima.
Cuando el juego agonizaba, y parecía que el empate sería el resultado para dos equipos que dividieron momentos del partido, apareció el líder de la defensa Chiva para ayudar también en ataque. Jair Pereira, se levantó con toda la potencia que le dieron las piernas y le ganó por aire a Felipe Baloy en el último tiro de esquina del partido, el resultado fue la explosión de casi 40 mil rojiblancos cuando el balón se fue alejando hacia el poste izquierdo de un Ustari que por más que se estiró ya no pudo hacer nada en tiempo de compensación.
Como en casi todo el torneo, Atlas fue presa de sus propias desconcentraciones en el momento más inoportuno. No hubo tiempo para que los de Gustavo Costas reaccionaran y se quedarán al menos una semana más en el sótano de la tabla, oficialmente eliminados de pelear algo en el torneo. Chivas, con su cuarto triunfo consecutivo y 21 puntos, es séptimo, como legítimo candidato a pelear Liguilla.
LO QUE SE VIENE
Ahora el Rebaño de Matías Almeyda deberá pelear por mantenerse en zona de clasificación visitando a los Tuzos del Pachuca, en duelo que bien podría ser un adelanto de la próxima Liguilla. Por su parte los Zorros recibirán a León, con nada más que pelear en este campeonato y pensando ya en lo que será el 2016-17, donde además Chivas se ha puesto a solamente un punto de los rojinegros en la tabla de cocientes.
Información: ESPN
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