Iker Casillas confirmó lo que era un secreto a voces: el portero no tenía una buena relación con José Mourinho.

En entrevista para el programa “En tu casa o en la mía” de TVE, el exarquero del Real Madrid narró que, aunque al final de la etapa del portugués en el club no se hablaba con el técnico, en principio su reacción fue de emoción.

“Siempre que al club llega un entrenador nuevo me parece fenomenal. No era el capitán en aquel momento, era Raúl. La relación siempre fue buena en el inicio, venía de eliminar al Barcelona en semifinales de Champions. Era el antídoto. Conseguimos el plus de empezar a competir con los grandes en Europa”, admitió el guardameta del Porto.

“El primer año cuando salía a una rueda de prensa y defendía al Real Madrid lo hacía perfectamente bien. Alguien tenia que asumir ese rol y él daba la cara cuando nos sentíamos perjudicados”, agregó.

Sin embargo, Casillas reveló que la situación cambió por completo para la segunda temporada, cuando se tensó la situación en la selección española por los duelos entre el Real Madrid y el Barcelona.

“Nuestra relación empezó a cambiar en la segunda temporada, el Barcelona empieza fuerte y suceden cosas en la Supercopa de España, lo de (el piquete de ojo a) Tito Vilanova. Cada uno opina lo que quiera, yo tengo un club al que me debo pero también tengo una selección a la que me debo. Llegaron momentos en los que había mucha fricción entre los del Madrid y los del Barça. Fue un año difícil pero la relación siguió siendo buena. Hablábamos cuando había problemas”, explicó el madrileño.

El portero detalló que luego de que habló con Xavi y Puyol para rebajar la tensión en la selección, su relación con Mourinho se fue complicando, al punto de que se dejaron de hablar en la última temporada del portugués en Madrid.

“Todo cambia a raíz de que el equipo no va bien en la 2012-13 y cuando las cosas van mal en seguida se dice que eres no se qué. A lo mejor no le sentó bien que hablase con alguien del Barcelona para rebajar la tensión de la selección. Hablé con Xavi y Puyol, no fueron palabras de perdón, le dije que así nos íbamos a cargar el fútbol español y que había que suavizarlo… Intentaba que no me afectase, pera era una constante. Sin hablar, había una guerra tremenda. El último año ya no hablamos nada. Era una situación fea. Seguramente estaba yo equivocado en muchas cosas y al final dejé pasar el tiempo”, afirmó Casillas.

Con información de ABC
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