La pandemia de COVID-19, que acumula ya más de 46.000 muertes en todo el mundo, ha obligado a la ONU y Reino Unido, a posponer para 2021 la Cumbre del Clima que estaba prevista para el mes de noviembre en Glasgow (Escocia), generando un estado de incertidumbre en las conversaciones para actuar ante el calentamiento global.
"La conferencia climática COP26 de Glasgow se pospondrá a partir de noviembre al año que viene debido a la situación mundial de coronavirus", declaró el Ministerio de Medio Ambiente de Finlandia, Krista Mikkonen, citando a funcionarios climáticos de la ONU.
La COP26 estaba prevista que se celebrara entre el 9 y el 18 de noviembre en Glasgow (Escocia), organizada por Reino Unido en asociación con Italia.
Se esperaba que el encuentro renovara el compromiso internacional del acuerdo negociado en París 2015 y que tenía como objetivo estabilizar el clima del planeta, no obstante con todos los países inmersos en contener la pandemia de coronavirus COVID-19 y centrados en mitigar los efectos negativos que está trayendo a la economía mundial, se ha decidido posponerla a más adelante y dar más tiempo a los países para prepararse.
Por ahora, algunos inversores, diplomáticos y activistas han dado la bienvenida a este aplazamiento argumentando que permitiría ganar más tiempo a los Gobiernos para preparar un resultado más exitoso del que podría ser posible en la cara de una pandemia global y la agitación de los mercados financieros.
La máxima responsable de la ONU para el cambio climático, ha insistido en la misma idea y ha llamado a las naciones a impulsar significativamente la ambición climática en línea con el Acuerdo de París.
"El COVID-19 es la amenaza más urgente a la que se enfrenta la humanidad hoy en día, pero no podemos olvidar que el cambio climático es la mayor amenaza a la que se enfrenta la humanidad a largo plazo", ha indicado.