Composcan es un proyecto mexicana creada por un biólogo, un diseñador industrial y un administrador de empresas que busca recolectar el excremento de los perros para generar energía eléctrica y abono para plantas.
Fernando Leyva, biólogo encargado del proyecto, explicó que se calcula que en la Ciudad de México los perros dejan 696 toneladas de excrementos. “Tan solo el Parque España y el Parque México generan 50 toneladas de heces fecales de perro al mes y los centros de transferencia ya no quieren aceptar estos residuos porque no tienen forma de tratarlos adecuadamente” comentó Leyva.
Composcan recolectaría las heces en botes especiales diseñados por ellos mismos que se ubicarían en lugares públicos. Luego, el excremento sería trasladado a un biodigestor donde se quemarían para generar gas metano que pasaría por turbinas que produzcan electricidad para la CFE. Los residuos del proceso servirían como abono.
Leyva destacó que dos toneladas de excremento ayudan a generar 406 kilowatts-hora, es decir, la energía que se usaría para 135 casa cuyo consumo sea de 3 kilowatts-hora.
Con información de Milenio
Imagen de: Archivo google