El español David Ferrer ganó este sábado por 6-3 y 7-5 al japonés Kei Nishikori y, con ello, obtuvo su cuarto título al llevarse la final del Abierto Mexicano de Tenis, la cual se prolongó casi dos horas.
En un estadio abarrotado en Acapulco, el español no falló y logró reponerse de un 15-40 para hacer su primer punto, de ahí llevó el control del juego gracias a un rompimiento en el saque hasta un 4-1.
Nishikori, quien hasta entonces no había podido desplegar su juego, buscó la remontada y mantuvo su saque en el sexto “game”.
Sin embargo Ferrer logró colocarse 5-3, y el japonés cometió cuatro errores no forzados continuos y un fallo determinante con la volea en la red, los cuales le dieron la primera manga al ibérico.
En el segundo episodio, que resultó una calca del primero, Kei tardó en meterse otra vez al partido y ahí dejó puntos clave.
Aún así, el partido se puso 5-5, momento en el que el número 9 del mundo creció en agresividad y no dejó de correr por la pelota ni un momento.
Su recompensa llegó con un nuevo error no forzado de Nishikori, lo que puso en bandeja de plata el campeonato que el año pasado se le negó tras retirarse por una lesión.
