La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) gastó 72 millones de pesos del presupuesto del 2019 para contratar de forma irregular aviadores, amigos y familiares en 306 plazas que deberían requerir perfiles específicos para atender deportistas de alto rendimiento.
En un reportaje publicado por la Revista Proceso, la partida denominada Capítulo 3000 del año pasado se empleó para contratar a personal que solo hacía acto de presencia en las oficinas, cobrando hasta 35 y 41 mil pesos, yendo en contra con las medidas de austeridad impulsadas por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La información revela que el Subdirector de Calidad para el Deporte de la Conade, Israel Benítez, validó que estas personas laboraran entre cuatro y seis meses, pero cobrando como si lo hubieran hecho por 12 meses, e incluso algunos recibieron 20 por ciento adicional al sueldo.
Esto fue posible gracias a una acción de “excepción”, para evitar la licitación pública con la cual se tenían que adjudicar las plazas de junio y diciembre.
Desde la Dirección General, encabezada por Ana Gabriel Guevara, hasta el Órgano Control Interno de la Secretaría de la Función Pública (SFP), presentaron irregularidades en la contratación de personal. Tal es el caso de Israel Benítez, Subdirector de Calidad para el Deporte, quien tiene a su sobrino, Ricardo Salazar Benítez, ganando 31 mil pesos.
Otro de los casos más reportados es el del Director de Alto Rendimiento de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, Arturo Contreras Bonilla, quien tiene contratado al hijo de su novia, Mónica Zepeda, con un sueldo de 15 mil 344 pesos.