Actualmente existen muchas aplicaciones para encontrar pareja. Quizá la más conocida sea Tinder, pues ofrece la facilidad de conectar con mucha gente y elegir, como si se tratara de un catálogo, con quién hablar.
Otras Apps como “happn” o “The Drum” tienen un buen número de adeptos. En el caso de The Drum existen ocho millones de conexiones a través de 196 países. Otra plataforma llamada eHarmony posee más de 66 millones de usuarios, mientras que en OkCupido se envían alrededor de 7,3 millones de mensajes. Todos estos datos fueron revelados en la publicación “Cómo funciona el cerebro con las aplicaciones de citas como Tinder”, del periódico BBC.
El nuevo fenómeno de conocer a otros por medio de la web, entablar relaciones y enamorarse ha venido a sustituir cualquier método tradicional. La pregunta es ¿está nuestro cerebro preparado para enfrentar el nuevo sistema?.
Lucy Brown, experta en neurobiología del amor romántico, señala que “los seres humanos están programados para juzgar a las personas después de verlas en movimiento en lugar de una mezcla de imágenes (que es lo que presentan estos sitios de citas) y mensajes fijos en pantalla”.
La experta indica que es peligroso porque no se puede decidir mucho a partir de una fotografía.
“El cerebro humano está preparado para tomar detalles sobre la forma en la que alguien se mueve o la forma en la que sonríe. Lo que hace lógico conocerse a la mayor brevedad posible”, añade.
Información: El Salvador
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