En medio del esfuerzo que realiza la Federación Mexicana de Futbol para erradicar los gritos discriminatorios del futbol mexicano, el técnico del América, Miguel Herrera, se vio envuelto en declaraciones polémicas en contra del árbitro que dirigió el clásico entre las Águilas y Cruz Azul, por lo que podría recibir cerca de seis partidos de suspensión, algo que nunca ha sufrido en su carrera.
Durante el Clausura 2017, cuando dirigía a Xolos de Tijuana, la Comisión Disciplinaria le dio cinco juegos de suspensión, luego de ser expulsado, discutir, reclamar y lanzar insultos a aficionados en el Estadio Caliente, en un juego ante Santos de la fecha 11. Cabe mencionar que la directiva apeló el castigo y consiguió la reducción a un encuentro.
Esa experiencia no le bastó como enseñanza a Herrera, quien el sábado fue expulsado y no conforme cuando se iba del inmueble perdió la cabeza e insultó al árbitro Marco Antonio Ortiz Nava.
Cuando caminaba por el túnel hacia la salida del estadio y los medios de comunicación le solicitaban una opinión sobre la goleada de su equipo en contra, el ‘Piojo’ respondió que mejor le preguntaran "al ‘pu…’ que viene atrás"; la persona que señaló era el silbante mencionado que le seguía metros atrás.
El reglamento de la Liga MX establece, en su apartado ‘racismo y discriminación’ que el estratega recibiría por lo menos cinco juegos de castigo por la ofensa al silbante que estuvo al cargo del encuentro de la fecha 13 del Apertura 2019, en la cancha del sábado, y uno más por ser expulsado. Además, la Comisión Disciplinaria puede prohibirle la entrada al inmueble y e imponerle una multa económica.
En su trayectoria como entrenador, Herrera se ha ganado 34 expulsiones (dos de ellas en la Copa MX) desde que debutó en la Primera División en el Verano 2002 y la cuenta podría aumentar si la situación procede.