En el país, una de cada cuatro personas entre 18 y 65 años de edad han presentado en algún momento de su vida un trastorno mental, entre ellas por conducta alimentaria, consideradas enfermedades mentales serias con una comorbilidad médica y psiquiátrica.
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora el 10 de octubre, el especialista en trastornos de la conducta alimentaria, Alejandro Caballero, explicó que en América Latina la más frecuente es el trastorno por atracón, seguida por la bulimia y anorexia nervosa.
De acuerdo con la encuesta de nutrición elaborada en 2012, a 10 mil adolescentes, 1.3 por ciento presenta conductas de riesgo, y existe preocupación por engordar y perder el control al comer, por lo que en ocasiones recurren a ayunos, dietas, laxantes y pastillas, sobre todo en el caso de mujeres.
Detalló que 79 por ciento de las personas con trastorno por atracón tiene al menos uno psiquiátrico extra y 49 por ciento, tres o más, padecimiento que presenta comorbilidades como ansiedad, afectividad, problemas para el control de impulsos, de personalidad y abuso de sustancias.
Recordó que en México los trastornos mentales más comunes a lo largo de la vida son fobias en niños, de conducta, dependencia al alcohol y trastorno depresivo mayor y sólo uno de cada 10 sujetos con alguno recibió atención de servicios especializados.
Comentó que las personas que padecen de trastorno por atracón de manera recurrente tienen episodios en los que ingieren gran cantidad de alimentos en corto tiempo con sensación de pérdida de control, se esconden para comer, pican alimento todo el día y para compensarlo hacen ejercicio extenuante y ayunan.
Abundó que eta conducta es un factor que puede derivar en obesidad y detonar en síndrome metabólico, alteración en los niveles de glucosa y presión arterial, no controlan sus emociones y cuando comen se sienten mejor, por ello es importante conocer los síntomas y atenderlos por los especialistas.
A su vez, la psiquiatra con alta especialidad en trastornos de la conducta alimentaria, Griselda Galván, destacó la importancia de la detección oportuna del trastorno por atracón y en el caso de niños identificarlos cuando comen muy aprisa y en demasía, en comparación con un adulto, con el propósito de ayudarlos a tiempo.
Abundó que entre los objetivos de la atención de esta conduta se encuentra disminuir la frecuencia de atracones, mejorar el peso y la salud, pensamientos y hábitos disfuncionales y mejorar la comorbilidad para ansiedad y depresión.
Añadió que existen medicamentos que ayudan a disminuir la ansiedad y van de la mano con actividades de apoyo psicoeducativas, psicoterapeúticas y otras que ayudan al trastorno por atracón.
Ambos especialistas coincidieron que al detectar este trastorno es importante acudir al médico de primer contacto o generales para evaluarlos y canalizarlos con los especialistas o acudir al psiquiatra, que trabaja de la mano con otros expertos porque se trata de un padecimiento polisintomático.
Información:Notimex
Imagen: DIETOWELL
