Andrea Gaudenzi, presidente de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), descartó hablar sobre el regreso al circuito en agosto o septiembre de este año, incluso considera posible que el deporte blanco regrese hasta 2021.
“No tiene sentido golpearse la cabeza contra la pared por algo que podría no suceder. Hay una gran preocupación, muchas preguntas sobre cuándo vamos a volver a jugar y pocas respuestas porque nadie lo sabe”, dijo ante la crisis sanitaria por COVID-19.
El directivo explicó que antes de cancelar Indian Wells se contempló la posibilidad de jugar a puerta cerrada, pero la prioridad fue la salud de todos los involucrados, a pesar de que los jugadores ya estaban instalados en la ciudad.
Asimismo, aseguró que el cambio de fechas de Roland Garros fue una acción comprensible de los organizadores, pero evidenció que “el tenis necesita regulaciones más estrictas”.
Ante la incertidumbre y la situación crítica en Nueva York, el Abierto de Estados Unidos también corre peligro; por ello, Gaudenzi reveló que en caso de mantenerse la crisis, sí se podría retrasar la competencia.
Otra de las alternativas que suena alrededor del tenis es que la actividad se concentre en una zona del mundo; sin embargo, el presidente expresó que el circuito se lleva a cabo de manera distinta a otros deportes, por lo que es imposible garantizar que no haya movimiento.