Nuevamente regresamos a la escritura después de un rato de descanso y sobre todo de nuevos proyectos, esta ocasión quise escribir sobre los insultos que en últimos días han crecido en las redes sociales como Facebook y Twitter, es decir una serie de ataques y calumnias a quienes pensamos diferente.
No vamos tan atrás, desde la desaparición de los 43 normalistas el pasado 26 de septiembre en el municipio de Iguala, Guerrero gobernado en sus dos niveles por la coalición Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo y PRD se han dado diversas muestras de apoyo ciudadanas al movimiento que encabezan los padres de los normalistas desaparecidos, es así como el pasado 8 de noviembre se llevó a cabo una marcha pacífica en las calles del distrito federal en donde participaron diversos sectores de la sociedad civil y que culminó en la plancha del zócalo capitalino.
Esa noche, diversos grupos de encapuchados y anarquistas y por qué no uno que otro revoltoso y resentido social, vandalizaron el zócalo capitalino y una parte del palacio nacional, entre lo que se destacó el incendio de la puerta Mariana. Es ahí donde los revolucionarios de las redes sociales de manera inmediata comenzaron a difundir las imágenes de esa noche que se tornó violenta en su última etapa.
Por supuesto que diversos usuarios de las redes sociales pronunciaron sus posturas en torno al acontecimiento, algunos a favor de que la anarquía hiciera de las suyas y hasta reclamaban la vida de algunos policías y servidores públicos que se encontraban resguardando el lugar, por otro lado algunos tuiteros y tuiteras condenaban los hechos violentos y llamaban a la calma rechazando en su totalidad los actos vandálicos que hay que decirlo, ningún vidrio roto o edificio público incendiado va a aparecer como por arte de magia a los normalistas ¿verdad?.
Los que nos pronunciamos en contra de los actos vandálicos por supuesto fuimos ofendidos, insultados, calumniados y hasta nuestros ancestros más lejanos llegaron las mentadas. En los días siguientes se presentaron marchas como la de la jornada del 20 de noviembre (#20NovMx) en donde diversos contingentes (que nada tienen que ver con la lucha que encabezan los padres de los normalistas) intentaron tomar por la vía de la violencia distintas avenidas cercanas al AICM, encapuchados, anarquistas, vándalos y demás, con toda la intención de afectar a terceros. Esa tarde noche en donde miles de ciudadanos se manifestaron pacíficamente, nuevamente al culminar las actividades de protesta, diversos grupos radicales de anarquistas y encapuchados nuevamente vandalizaron e hicieron de las suyas, por supuesto que los usuarios de las redes sociales algunos a favor y otros en contra difundieron cientos de imágenes de lo que pasaba en la plancha del zócalo capitalino, las imágenes eran evidentes, por supuesto que no eran ciudadanos, simplemente eran personas cuyo resentimiento social ha excedido el límite de sus cabezas y sacaron su frustración con palos y piedras que hasta el momento no sabemos de donde salieron.
Las posturas encontradas en las redes sociales fueron extremas, había quienes felicitaban y celebraban el vandalismo y quienes lo condenaban, y es aquí en donde quiero hacer énfasis, hoy aun en este país puedes expresarte libremente en redes sociales, y casi casi inventar lo que quieras del gobierno, subirlo a tu Twitter o Facebook y sin duda más de uno te lo va a creer, también existe la libertad de calumniar, atacar y ofender a quien no piensa como tú, y como ejemplo los que opinan que con violencia no se va a resolver nada, hay quienes solo quieren ver el mundo arder. Si tu sales a apoyar al Presidente y darle un voto de confianza, de manera inmediata los fanáticos de izquierda radical te insultan o difaman, el propio Senador del PAN Javier Lozano Alarcón fue también insultado en sus redes sociales por expresar apoyo al presidente, esas son las bondades de nuestro sistema, el ofender sin responsabilidad alguna, si piensas diferente a los radicales como Andrés Manuel López Obrador estas contra él y su proyecto de nación, si lo cuestionas, también estas contra México (según su entender), y es aquí en donde celebro que aún podemos expresarnos libremente aun a sabiendas de que los insultos por parte de fanáticos no se hacen esperar en redes sociales. No me imagino viviendo en un país gobernado por mentes radicales en donde si no piensas como ellos, estas contra ellos, y si no celebras lo que hacen ellos, eres un enemigo del Estado.
Por cierto, los que exigen renuncias al por mayor, es muy raro que no le exijan cuentas a los responsables de los crímenes realizados en Iguala, por ejemplo los policías que entregaron a los normalistas al crimen, a los regidores y regidoras del municipio de Iguala que sin duda están involucrados hasta las manitas lo mismo que el síndico municipal, al gabinete de seguridad del ex gobernador Ángel Aguirre, al propio Ángel Aguirre, a su secretario de gobernación en el Estado de Guerrero, a los partidos políticos que postularon al entonces candidato José Luis Abarca, al consejo político que decidió el método de selección de candidatos en Iguala, a los diputados locales y federales así como Senadores de esa demarcación, a la misma sociedad que votó por José Luis Abarca, a los jefes políticos del Alcalde hoy preso, y así podríamos continuar, es ahí donde pueden sacar las frustraciones quienes se dicen revolucionarios de Facebook y twitter, es con ellos a quienes se les tienen que dirigir todos los enojos y corajes de una forma ideológica de gobernar.
Nos leemos después lectores y lectoras y por supuesto, vengan las ofensas ante mi opinión.
