El fin de semana pasado, escribí en dos tweets con números sacados de la base de datos del Instituto Nacional Electoral el número de votos que el actual presidente de la república había obtenido en las últimas 3 elecciones presidenciales, además de añadir un par de datos más para ponerle contexto a la base electoral del tabasqueño.
Mis tweets por supuesto incomodaron a los fanáticos del mandatario y con insultos, groserías y demás calificativos arremetieron en mi contra, pero lo verdaderamente curioso es que ninguno refutó los datos que aporté.
Vea usted amable lector, para el 2006 AMLO obtuvo con su coalición de izquierda 14.7 millones de votos, mientras que para el 2012, el tabasqueño y su coalición creció mínimamente para alcanzar los 15.5 millones de votos.
Pero para el 2018, la votación aumentó al doble alcanzando los 30 millones de votos. ¿Qué pasó? Pues cientos de columnistas y colegas han explicado el fenómeno que significó tener a un candidato que sólo con 200 pesos recorrió durante 18 años el país entero, despotricando contra los gobiernos en turno.
También muchas columnas y textos señalan como factor principal el apoyo de las clases medias que ya en dos elecciones previas le habían negado el voto al candidato de ‘izquerida’, por miedo o precaución a darle el poder a un político que, lejos de gobernar, utilizara el poder para hacer todo lo que han hecho los demás gobiernos pero con la bandera de que es la ‘transformación’ la que obliga a gobernar así.
Para el 2021, ya en la elección federal intermedia con el gobierno de la 4T, la Coalición de morena, PT y PVEM obtuvo 21 millones de votos, 2 millones menos de votos frente a la oposición de partidos políticos que juntos sumaron 23 millones de votos (PAN, PRI, MC y PRD).
Ya en 2022, la revocación de mandato sólo logró obtener 15.1 millones de votos en favor del tabasqueño con todo y el despilfarro descarado y vulgares violaciones a la ley electoral, recordemos que incluso el Tribunal Electoral validó el proyecto que sancionaba a las organizaciones paleras de morena por utilizar miles de firmas de personas muertas que estaban a favor de realizar la consulta para la revocación de mandato.
A pesar de estos datos, los propagandistas de Morena insisten en que morena arrasará en el 2024.
Casi hasta el cansancio, los voceros y paleros del régimen difunden un día sí y el otro también, las encuestas que curiosamente ponen a Morena con un 100 mil % de intención de voto para la 4T y apenas un 1% a favor de la alianza opositora (léase con sarcasmo el úlitmo párrafo).
Ya veremos cómo se ponen las cosas en el 2024, pero lo único real es que la base electoral de Andrés Manuel apenas rebasa los nada despreciables 15 millones de votos. Quizá por eso el mal humor presidencial que a toda costa quiere eliminar a los ministros de la Suprema Corte y organismos autónomos, esa historia ya la hemos visto en latinoamérica y sabemos todo lo que viene después.
Realidad Política Puebla: Corcholata poblana
Nada bien tomó la opinión pública el video que curiosamente se viralizó con la frase de “hoy toca gobernadora” intentando sexualizar a las mujeres.
No culpo a los presuntos genios que lo hicieron, pero aunque salieron a lavarse las manos, el equipo de una ex alcaldesa sabe que en Puebla el único camino para hacerse de la nominación es el conocimiento del personaje, pues es la clave para que el inquilino del palacio nacional incline su dedo mágico.
En el citado equipo saben que el tabasqueño no considera imagen positiva o negativa, la prueba es que pese a la corrupción que representa Delfina Gómez, fue impuesta por el dedazo presidencial en el Estado de México.
La ruta fue similar en Veracruz con Cuitláhuac García, Tlaxcala con Lorena Cuéllar, en Puebla con el gober rencoroso Miguel Barbosa, e incluso hoy lo tenemos en Coahuila con Armando Guadiana.
Todos ellos, contaron con el factor principal que le gusta al Peje que es el de estar posicionados en materia de conocimiento en la ciudadanía y ya tenían a sus cuestas una elección perdida previamente.
Eso lo saben en el equipo de la ex alcaldesa.
Que conste que si sucede, aquí se los dijimos primero.
Realidad Política Tlaxcala: Alarma en el Congreso Tlaxcala
La gobernadora Lorena Cuéllar sin duda ha comenzado a perder control político de los personajes que buscan el poder a toda costa.
En estas páginas les he explicado cómo el grupo del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya ha incrustado familia y amigos en el gobierno de Cuéllar Cisneros desplanzado el poder de la mandataria local.
Y es que al estilo de las viejas tribus del PRD, Sánchez Anaya a través de su nuera ya comienza a operar lo que será el garrote politico con miras a las elecciones federales del 2024 y posteriormente la sucesión del gobierno estatal en el 2027.
Fuentes cercanas al congreso tlaxcalteca, me confirman que existe ya el plan con el cuál, Marcela González busca colocar desde la Junta de Coordinación Política al que sería el nuevo o nueva titular del Organo de Fiscalización Superior (OFS).
¿Cómo lo logrará y con qué objetivo?
Se los contaré la próxima semana.
