De nuevo la vuelve a hacer. Y con esto no digo que lo hace mal, sino todo lo contrario.

Hace unos muy pocos meses, la más reciente ocasión fue en marzo pasado, Porfirio Muñoz Ledo le ha reclamado a sus pares, los diputados en la Cámara Federal su conducta. Les dijo: “lambiscones, émulos del presidente López Obrador”.

En esa ocasión abandonó el recinto oficial de San Lázaro y demostró su convicción férrea. Que en esta etapa de su vida no es eso mismo que les señaló a sus compañeros, los diputados de Morena. Su abyección hacia la persona del presidente de la república.

Porfirio Muñoz Ledo, de nuevo la vuelve a hacer.

Pero ahora comenta en contra de la recomendación que acaba de lanzar “nuestro ya no tan querido presidente”, en el sentido de que se ha domado la pandemia y que hay que salir a la calle.

Pero además, ubica al presidente López y a toda su camarilla de émulos de manera magistral.

“La crisis sanitaria por la que pasa México no se trata de un asunto electoral o de consulta pública”. Dijo Muñoz Ledo.

Seguro que al diputado Porfirio, al igual que a millones, ya le fastidió el sonsonete de las frases que para todo lanzan los morenistas.

“Ganamos la elección con 30 millones de votos”.

“Por eso estamos aquí”. Tenemos el respaldo de la gente”.

Y es cierto. Nadie puede negar que la elección de 2018 la ganaron de calle y con esa cantidad de votos.

Sin embargo, el asunto que estamos viviendo de la pandemia del Covid-19 y los miles de muertos e infectados, no es cuestión de votos, ni se trata de una campaña electoral

No obstante, los votos, es lo único que le interesa a los políticos y más a un hombre como López Obrador.

Que se ha pasado más de la mitad de su vida buscando tal aprobación de la gente. Creo que no resiste saberse rechazado. Ha de ser enfermizo.

Y sabe “nuestro ya no tan querido presidente”, que la popularidad del 2018 y los 30 millones de votos no es la misma y ya no están ahí.

Respectivamente. Cualquier encuesta honesta lo señalaría.

Menos por supuesto las que le hace su gabinete. Esas tal vez inicien con la pregunta: “qué quiere que diga la encuesta de hoy, señor presidente”. O algo así.

El motivo del comentario del diputado Muñoz Ledo se origina debido a la declaración y recomendación que hacer el Ejecutivo Federal, en relación a la curva de la pandemia y a la instrucción ligera que él mismo hace para que salgamos a la calle.

Muñoz Ledo tiene razón. Cuando señala que:

“lo fundamental no es que se dome a la pandemia, si no evitar que se disparen los contagios en estos momentos en que México se ubica en el punto más alto de casos del nuevo coronavirus”.

Ahora que escribo, miércoles por la mañana, en el país hay 154 mil 863 contagiados. (Lo que de acuerdo al otro López, el Gatell, habría que multiplicar por ocho, es decir, podría haber, 1 millón 238 mil, 904 contagiados).

El pasado lunes 15, en este mismo rubro se registraban; 148 mil 837 contagios.

6 mil 026 personas más en sólo dos días. Faltan las que se acumulen hoy.

Mientras esto esté sucediendo, la curva no se va a aplanar y la pandemia no se va a domar. Es un hecho.

Lo que dice el presidente es retórica política y electorera y el diputado Porfirio Muñoz Ledo se lo hace ver al presidente.

Le da ejemplo de lo que una labor de gobernanza debe de estar buscando. El bienestar de la gente que lo eligió y también de la que no. La época electoral ha pasado.

Pero esto es lo que el presidente López Obrador no reconoce. Es como si su persona no se pudiera abstener de andar en campaña. Que es lo que parece que hace desde que fue elegido. Porque de gobernar, nada.

Sería beneficioso para él tomar la experiencia de Porfirio Muñoz Ledo y usarla. La de los gobernadores del PAN, que han escrito un documento que en palabras de no poca gente, es un plan de gobierno que bien podría poner en práctica la 4T. Que parece no tener alguno.

Sería por ello que en un “tuit”, el diputado Muñoz Ledo trata de reorientar la declaración presidencial del domingo pasado en Xalapa:

“¿Qué es lo que estoy planteando por recomendación de los médicos?, pues que empecemos a salir, pero que apliquemos lo ya aprendido, todas las enseñanzas de la sana distancia”.

Con una generalización como acostumbra, López Obrador le dice a la gente que salga, que no se quede en casa, pero que tenga cuidado y haga lo que ya aprendió.

Algo que hasta los periodistas presentes en la conferencia se atrevieron a cuestionarle. ¿Por qué? Por la contradicción gigantesca que el presidente había lanzado. A lo que Porfirio comenta:

"El exhorto a no quedarnos inmovilizados en nuestras casas parece prematuro, ya que los médicos aconsejan lo contrario. No salir en lo posible de los domicilios y cuidar en esta fase a los más vulnerables: los niños".

Pero la necesidad de recuperar la popularidad, los votos y por el pendiente de la elección del próximo año, parece que pueden más.

Sabe que es vital para él ganar de manera apabullante.  Y eso es lo que Porfirio Muñoz Ledo, le dice de manera directa en un “tuit” al presidente de México.

El que parece más el eterno candidato que siempre fue.

Jimmy Breslin, un periodista estadounidense ganador del “Pulitzer”, fallecido en 2017, dijo:

“Todo poder político es principalmente una ilusión. Espejismo. Espejos y humo azul, hermoso humo azul rodando sobre la superficie de espejos muy pulidos, primero un velo delgado de humo azul, luego una nube espesa que de repente se disuelve en volutas de humo azul, los espejos lo atrapan todo, rebotando de un lado a otro”.

Este poder pareciera que se le va a López Obrador y como a todos sus iguales antes que a él, no le gusta.

Y es que a éste, a López Obrador, se la ha ido más pronto que a todos los demás. Ahí, El Meollo del Asunto