Luego del escándalo desatado este lunes por el periódico El Universal, donde se exhibió a la ex candidata del partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) a la alcaldía de Las Choapas, (Veracruz) Eva Cadena, recibiendo 500 mil pesos en cash de parte de unos ‘empresarios’, han surgido toda clase de teorías.

En primera instancia y sin duda alguna, se trata de una trampa planeada estratégicamente, una cámara enfocada en los ojos de la ex morenista, en un plano cerrado, a escondidas, ocultando evidentemente el rostro de quien entrega el dinero, hacen el clima perfecto para la carnada que mordió la ahora integrante de la mafia del poder.

Más allá de las conclusiones que ya los columnistas, comunicadores y periodistas han emitido, no se han aclarado tres puntos fundamentales de esta tragicomedia.

¿Por qué no hubo crítica para Eva Cadena?

En principio el dos veces fallido candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador no tuvo 3 gramos de auto crítica para con los integrantes de su movimiento en Veracruz quienes “ingenuamente” no pudieron resistir el cañonazo de medio kilo, por otro lado, culpó a todos, al gobernador Miguel Ángel Yunes, al Presidente Peña Nieto, al Secretario Osorio Chong, a Salinas, a los medios vendidos, a la mafia del poder, al PRIAN y  a los de arriba entre otras personalidades, pero nunca fijó una postura contra la propia ex candidata de MORENA – ahora diputada – por el contrario, la defendió asegurando que le pusieron un cuatro, pero nunca condenó el acto de corrupción en el que se vio involucrada Eva Cadena. En este mismo contexto, tampoco cuestionó el trabajo político de Cuitlahuac García y sus dominios territoriales donde sus filtros de honestidad no sirvieron de mucho, para sumar a quien en el mitin del 8 de abril del 2017, el propio Andrés Manuel López Obrador llamó a Eva Cadena “representante de MORENA” de la demarcación, sólo dos días después de haber recibido los fajos de billetes de manos de una mujer desconocida.

¿Dónde quedó la lana?

La segunda incógnita que va más allá del montaje, se trata de la declaración de Cuitláhuac García, hombre de todas las confianzas del tabasqueño y ex candidato de su partido en 2016 al Gobierno de Veracruz, quien refirió en entrevista para el portal de noticias de la periodista Carmen Aristegui, que reconoce la veracidad de los hechos, argumentando que “fue un 4” el que le pusieron a la ahora independiente Eva Cadena, enfatizando en todo momento que la ex morenista regresó el dinero a la mujer que no aparece en el video. Lo curioso de las declaraciones del candidato fallido al gobierno veracruzano, es que asegura que el dinero se devolvió, pero que la propia Eva Cadena desconoce el nombre de la persona que le entregó los fajos de billetes, destacando que en Morena-Veracruz conocen a la persona físicamente pero no de nombre, ¿ustedes aceptarían dinero de un desconocido?, o peor, ¿ustedes se sentarían tan solo por mera curiosidad a entablar una plática con una persona desconocida?, en fin, ninguna evidencia hay de la devolución de ese dinero, sólo la palabra de la ahora crucificada Eva Cadena, y en la lógica de los adoradores del peje, su palabra ya no tiene validez, es decir, no se sabe dónde quedó esa lana.

¿Es suficiente la supuesta bandera de honestidad del peje?

Este nuevo Bejaranazo, demuestra que la supuesta honestidad de Andrés Manuel López Obrador no es suficiente para evitar que la contaminación social y política por la que atraviesa nuestro país toque las más íntimas fíbras del morenismo, o mejor dicho aún, el perdón inmaculado de AMLO no es suficiente para evitar que la corrupción toque a sus militantes.

Lo mismo da sumar al expriísta Ricardo Monreal quien también se vio involucrado en un escándalo de maletas de dinero, que sumar al responsable de la caída del sistema de cómputo electoral en 1988 y ahora Senador inmaculado Manuel Bartlet Díaz, da igual sumar a la ex panista Eva Cadena que a otros políticos de dudosa procedencia.

La nula autocrítica es parte del Movimiento de Andrés Manuel quien sin duda, tendrá que argumentar mejores respuestas en estos próximos meses donde la carrera presidencial del 2018 ya está calentando motores.

Ni hablar, no funcionó la visión del profeta Andrés Manuel.

Por último, no olvidemos que el ex gobernador veracruzano Javier Duarte de Ochoa no ha cantado ni abierto la cloaca donde más de uno se manchó de ese cáncer en México llamado “corrupción”. Tanto priístas y morenistas se han visto muy nerviosos por la sopa que pueda soltar el ex integrante del nuevo PRI – se ríe quien esto escribe -  y a decir del periodista Salvador García Soto, hay que irnos preparando para la nueva ola de video escándalos.

Al tiempo….

Imagen de: Internet