Manual para perder

En esta tercera y última entrega del recuento de lo sucedido en la elección interna del Partido Acción Nacional (PAN) es necesario mencionar una especie de manual para hacer todo lo posible por perder una elección.

En su momento hablamos de los jugadores del equipo ganador, de cómo capitalizaron los errores de los entonces amos y señores del partido en Puebla, de los aliados, de las estrategias y de cómo el liderazgo de Lalo Rivera cohesionó al grupo panista ganador de la elección pasada, sin embargo, como en toda batalla se deben sacar los saldos positivos y principalmente los negativos, pues como lo escribí en las entregas pasadas, es de donde más se aprende.

Vamos pues al grano.

Escuchar el canto de las sirenas: Nada más dañino que escuchar lo que quieres oír. En política y en cualquier organización existen aduladores que sólo abonan al desastre, pues lejos de analizar los escenarios, te pintan un paisaje totalmente ajeno a la realidad como lo fueron los operadores de la dupla Genoveva Huerta y Clemente Gómez. Otro factor es pensar que tenían el apoyo incondicional de Marko Cortés… grave error.

Confiarte del adversario: En la guerra, como en el deporte y en la política jamás puedes confiarte, pretender tener el control de todo te lleva a tomar malas decisiones, así le sucedió al panismo perdedor quienes jamás visualizaron el escenario de perder la elección y hoy tienen un verdadero problema pues en pocos días tendrán que entregar el partido a Augusta Díaz de Rivera y Marcos Castro y seguramente encontrarán sorpresas en el manejo y administración del PAN Puebla.

Pésima estrategia de comunicación: Aquí la responsable de esta parte del manual tiene nombre y apellido. Sandra Izcoa es la responsable de la pésima comunicación y estrategia de redes sociales de la actual dirigencia. Apostarle a contratar medios aldeanos y con interacciones pírricas que apenas y son retuiteados por ella y por Genoveva Huerta son muestra de que jamás apostó por que las audiencias panistas conocieran la campaña de la Jefa Geno, todo lo contrario, le apostaron a la pipitilla mediática que obtuvieron un contrato sin rendir cuentas de sus alcances, lectores, impactos y un sin fin de métricas que hoy en día debemos comprobar los medios de comunicación.

Simulación de liderazgo en tierra: La dupla que perdió la elección cometió el error de comprar falsos liderazgos en tierra, o lo que es lo mismo, en distritos y municipios. Compraron palabras de quienes les vendieron la idea de tener falsas estructuras que presuntamente apoyan a Acción Nacional. Terrible error pues como lo comenté anteriormente, la elección de junio 2021 tuvo como factor principal el hartazgo contra morena en la capital poblana, sin embargo, quienes ganaron distritos en esta demarcación se asumieron como los líderes que los poblanos esperábamos para rescatarnos de las manos de la 4T olvidando que los poblanos confiaron en el PAN y en el caso de Puebla y la zona metropolitana, en la influencia y conocimiento de los entonces candidatos Eduardo Rivera Pérez y Edmundo Tlatehui. Los casos Paola Angón y Filomeno Sarmiento merecen otro análisis pero ese lo entregaré después.

Ya en números, podemos ver cómo esos líderes distritales que alcanzaron una curúl no le sumaron nada a la dupla que perdió, el 2 a 1 es contundente en la capital y la zona conurbada.

Alianzas con impresentables: Las alianzas en las campañas políticas con personajes indeseables pueden costar en demasía y la dupla de Genoveva Huerta – Clemente Gómez lo puede confirmar, pues sumar a indeseables como Inés Saturnino López Ponce acusado de violencia contra la mujer fue un gramo más en la derrota que se llevaron este domingo. Sumar por sumar es un punto de análisis en el manual para perder.

La soberbia: Este veneno es uno muy cotizado y vendido en las élites políticas del país. Los políticos y políticas comienzan con humildad y cuando alcanzan el poder olvidan de dónde vinieron. Como lo dije al inicio, la victoria y la derrota son venenos que si los ingieres puedes tomar malas decisiones y así les sucedió a nuestros personajes. Se convirtieron en figuras inalcanzables, habría que hacer fila para poder si quiera saludarlos… no contestaron llamadas, mucho menos whatsapps de quienes intentaron sumarse con la dupla. Se sintieron tan cercanos a Marko Cortés (otro impresentable) que se asumieron como vencedores antes de tener la victoria.

Como lo señalé en la primera entrega, los grandes aprenden de las derrotas, los inteligentes corrigen sus errores y los soberbios guardan rencor, veremos qué opción deciden tomar quienes perdieron la elección interna.

Así termina este capítulo en la batalla interna por el PAN, así termina una serie de tropiezos capitalizados por quienes tuvieron visión y cometieron el menor número de errores. Así acaba una era política e inicia otra y aquí estaremos documentando hechos, aquí seguiremos los periodistas.

Nota bene: Esto es una alerta para quienes contratan los servicios que ofrece la presunta “conocedora” mediática Sandra Izcoa. Los resultados ahí están, son públicos. Así mi estimada Caro Beuregard, Paola Angón, Jesús Giles y demás personas que confían en ella para navegar en estas aguas, podrán corregir su rumbo.