Por: Abraham Isaac Vergara Contreras 

Un país en destrucción, una popularidad en máximos

A unos días de que se cumplan 3 años de la actual administración, donde lo que caracteriza a este gobierno mal nombrado la “cuarta transformación” es la destrucción permanente, las mentiras y el engaño, es incomprensible que con la situación que se vive con más de 100 mil muertos por la falta de una estrategia en seguridad, con una economía estancada, con la peor inflación desde Fox (7.05% INEGI), con una depreciación del peso, con escasez en medicamentos, con un pésimo manejo de la pandemia, con una inversión pública dirigida a caprichos y proyectos que difícilmente tendrán rentabilidad, el señor totalmente palacio cuente con una popularidad del 68%, seis puntos más que hace tres meses.

Realmente no se entiende que la gente, que está empezando a sufrir los estragos de la economía en su bolsillo, siga creyendo en Andrés Manuel, la explicación es muy sencilla, pero no por sencilla es simple, la palabra encanta, los ataques cotidianos, las acusaciones permanentes siguen generándole grandes réditos, no se puede negar la única capacidad que se ha podido percibir en este primer trienio del sexenio, es un mercadólogo nato, sabe qué decir, cómo decirlo y a quién decírselo, es la envidia de Kaa (serpiente) del libro de la selva o de Scar del Rey León.

El encanto que genera su voz en su mercado objetivo es indudable, en plena incertidumbre y con los primeros indicios de una incipiente cuarta ola de la pandemia, López Obrador se dará un baño de pueblo, ha convocado el primero de diciembre a su gente en el Zócalo de la Ciudad de México, sin embargo, poco a poco empieza a conocerse que no todo es natural sino que a burócratas se les “pide” acudir al “festejo” para aplaudir los mediocres resultados de esta administración.

Palabras y palabras que encantan, que duermen, que mienten, que engañan, tres años del canto del tritón acusando por todos lados corrupción, pero sin presentar una denuncia clara, por el contrario periodistas han evidenciado la corrupción de sus cercanos y de sus obras faraónicas, mismas que en 2022 del presupuesto federal consumirán 45 mil millones de pesos en Dos Bocas, 62 mil millones en el Tren Maya y 11 mil 450 millones en Santa Lucía, sumando el capricho electoral en lo que sus huestes llaman ratificación de mandato la cantidad de dinero es de locos e irracional, se quema el dinero que proviene en gran porcentaje de los impuestos de la vapuleada clase media.

El nuevo Gordolfo Gelatino

El oriundo de Macuspana afirma que sin él en la presidencia México estaría en ruinas, lo que las cifras indican es que el país a partir de diciembre de 2018 se encuentra sin rumbo, manejado por la ideología y las ocurrencias, es una realidad que el problema en la inflación se está presentando a nivel mundial, pero otros gobiernos toman medidas para poder detenerla, aquí se pretende que por decreto presidencial se modifique la tendencia alcista, seguramente se tomarán acciones cuando se llegue a dos dígitos y como la gran mayoría de las decisiones de este gobierno llegarán acciones a destiempo, Banco de México realiza su trabajo a través del incremento en la tasa de interés, es evidente que es insuficiente.

La canasta básica se ha disparado de octubre de 2018 a noviembre de 2021, entre las alzas más significativas con información de la PROFECO destacan el 77% en el arroz, 74% en el frijol, 66% en jamón, pollo entero y jabón de lavandería, 62% en pasta para sopa y 60% en aceite comestible; en promedio los precios de los demás productos presentan un crecimiento del 35%, afectando como es su dicho: primero a los pobres.

AMLO asegura que hay dinero de sobra para seguir con sus programas sociales e infraestructura personal, sin embargo, hay señales de que el dinero empieza a escasear y el repentino cambio en el nombramiento en Banco de México, da mucho que pensar, prende los focos amarillos sobre la autonomía del Banco Central, al parecer (sin evidencia) el ex secretario de Hacienda Herrera por fin se dio cuenta de que sería manejado y de ir en contra de las órdenes presidenciales se le tacharía de no ser un patriota, por lo que o lo hicieron dar un paso de lado o tal vez lo tomó él, en su lugar se nombra a Victoria Ramírez Ceja, cuya primer declaración fue referente a la autonomía, los mercados no lo creyeron, el peso así lo evidenció, asumiendo que cuenta con capacidad y conocimientos está a años luz de contar con experiencia en el manejo de política monetaria… al tiempo…

El próximo primero de diciembre tendrá el aplauso fácil de los encantados y burócratas, seguramente se llenará la plancha del Zócalo, la palabrería del presidente adormece y conseguirá ocultar la opacidad y falta de transparencia de sus acciones y del manejo del presupuesto, el evento del miércoles tendrá mayor riesgo que el decreto que protege las ocurrencias del Tlatoani, bajo el supuesto de seguridad nacional; fortalecerá su creencia de todopoderoso, de autócrata y tendrá parque para muchos meses basado en que el pueblo así lo quiere, legitimará la locura de sus decisiones y la incompetencia de su administración.

Sin una oposición sólida, queda en manos de la sociedad civil la supervisión, análisis y crítica de los actos de gobierno, para muchos ciudadanos la palabra cansa.