De no ser por la operación de los estados para sostener los sistemas de salud, el abasto de medicinas y la contratación de personal médico, México estaría sepultado por las decisiones de un ex gobernante que sólo llegó al poder para saciar sus ansias de estar en la silla.

Escribo lo anterior, porque ayer tras conocerse el fracaso de la nueva compra consolidada que según Claudia Sheinbaum estaría funcionando desde finales de marzo tras detectar corrupción otra vez en BIRMEX, los estados tuvieron que resolver el grave problema que azota a todo el país.

Como ejemplo, ayer para sorpresa de todos en el estado de Tlaxcala, ese que dicen que no existe, convocó para observar las bodegas llenas de medicamentos que están siendo distribuidos desde ese momento para atender a la población.

Había de todo como se observa en los live’s que hicieron personajes como lo ha hecho la diputada local del PRD Blanca Águila Lima que incluso no se ha cansado de señalar el desabasto de medicamentos que trajo consigo el sistema IMSS – Bienestar que sólo trajo muerte, enojo y miseria a la vida de los mexicanos.

Como si se tratara de que por primera vez la 4T hiciera algo bien, pudimos observar con asombro que el propio Secretario de Salud Rigoberto Zamudio encabezó el recorrido para mostrar que el personal médico cuenta con equipo y medicinas para sostener el delicado sistema de salud local que se sostiene insisto, por manotazos de eficiencia como nos mostró ayer la gobernadora Lorena Cuéllar a través de la Secretaría de Salud (SESA).

Si bien no es para aplaudir que hagan su trabajo, sí es para aplaudir que al menos no dependan de la inoperancia federal que siguen hechos bolas en compras consolidadas y burocracias que sólo tienen como afectado a los ciudadanos de a pie que no tienen ni paracetamol en las clínicas y centros de salud.

El sistema de salud sólo se sostiene por los estados, porque el fracaso del sistema de salud tipo Dinamarca que nos dejó López y su claque sólo trajeron muerte.

Redacción