La canciller Angela Merkel declaró que Estados Unidos ya originó un conflicto comercial tras haber impuesto derechos de aduana a las importaciones de acero y aluminio.

La jefa del gobierno alemán urgió a hacer todo lo posible por apaciguar el conflicto antes de que se convierta en una verdadera guerra comercial, pero reconoció que para llevar a cabo eso se necesitan dos, llamando a Trump a aceptar la negociación.

De esa manera Merkel respondió así a las últimas amenazas de Trump, quien prevé imponer aranceles del 20 por ciento a los vehículos importados por Estados Unidos procedentes de la Unión Europea.

El sector del automóvil es una cuestión vital para la economía alemana, que proporciona unos 800 mil empleos en el país teutón.

Por su parte, el Ministerio de Finanzas chino afirmó que de ninguna manera hará el primer disparo en una guerra comercial con Estados Unidos ni será la primera nación en aumentar los aranceles.

Las declaraciones se producen luego de los rumores de que las tarifas chinas por valor de 34 mil millones de dólares sobre bienes estadounidenses entrarían en efecto desde el 6 de julio. Debido a las 12 horas de diferencia entre ambos países, eso implicaría que los aranceles de Beijing se implementarían antes que los de Washington.

“China ya ha hecho preparativos. En cuanto Estados Unidos implemente la llamada lista de tarifas, China tomará las medidas necesarias para proteger firmemente sus legítimos intereses”, declaró el gobierno asiático.

Con información de Milenio, lopezdoriga.com