En su “contramañanera” de este lunes, la senadora del PAN, Kenia López Rabadán, denunció que el presidente Andrés Manuel López Obrador protege a los de su gobierno, “a sus cuates, a sus aliados” y lastima y persigue a la oposición, a la gente que trabaja.
Como ejemplo citó el nuevo escándalo de impunidad en donde se dio a conocer en redes sociales fotografías del ex director de Pemex, Emilio Lozoya, cenando en un lujoso restaurante de la Ciudad de México.
La legisladora resaltó que el presidente López Obrador siempre encontrará una excusa para “arropar a sus cuates o a los corruptos que le ayudan bajo el argumento, nada más, de que eso inmoral y una imprudencia, además de que es un testigo protegido”.
“Desde aquí presidente, le aclaro, no, no es una imprudencia, es la muestra de que usted protege a los corruptos, con tal de que le ayuden a agredir a la oposición, con tal de utilizarlos para que diga mentiras y pueda ir en contra de los legisladores a quien usted quiere inculpar”.
Manifestó que el presidente se debería referir al ex director de Pemex como un corrupto y un delincuente y recordó que Lozoya recibió 14 millones de dólares por sobornos, está acusado de cohecho, operaciones con recursos de procedencia ilícita y de asociación delictuosa “y ahora goza de las complacencias del gobierno”.
Recordó que en 21 ocasiones el presidente ha sacado su “pañuelito blanco” para decir que en su gobierno no se permite la corrupción, aunque con las casas de Bartlett, los contratos a modo para su prima, los fajos de billetes en sobres, es difícil creerle eso, incluso dijo que irá a la ONU a hablar sobre corrupción.
“Ojalá vaya a hablar de cómo se va a sancionar a Lozoya o a Bartlett”, puntualizó la senadora blanquiazul.
Sobre la reforma constitucional en materia eléctrica del mandatario, la legisladora calificó la iniciativa como “tóxica y retrógrada”.
Sugirió que la reforma que plantea este Gobierno va en contra de la inversión y destroza la competitividad, pues “va a salir más caro el caldo que las albóndigas”, porque los recibos van a llegar más altos. “Lamentablemente es una atrocidad que se confirma que los jóvenes van a vivir en un país totalmente contaminado”.