Por Anayeli García

Es mediados de la década ochentera del siglo pasado, el canal 4 de televisión anuncia un nuevo fraccionamiento donde el aire es limpio, hay agua en abundancia, dos mil familias disfrutan ya de lo más moderno en urbanización y ven crecer a sus hijos para compartir sus sueños: “sea propietario hoy, ellos necesitan la seguridad que su decisión les dará: kínder, primaria y secundaria; venga por Avenida Central, nuestro señalamiento lo guiará. Jardines de Morelos, ciudad del futuro.”

El ex fraccionamiento se volvió una colonia más que popular. De esos terrenos donde había pastizales y en época de lluvia la gente cazaba chapulines y mariposas ya no queda algo. Los matrimonios jóvenes que empezaron a habitarlo ahora son de adultos mayores, en muchos casos los hijos, nietos y hasta bisnietos se quedaron a vivir en las mismas casas. La sobrepoblación y el hacinamiento son una realidad.

Jardines de Morelos se ubica al nororiente de la zona metropolitana, cerca de la cabecera municipal del municipio más habitado del país: Ecatepec. Actualmente es una colonia extensa dividida en secciones: lagos, ríos, cerros, bosques, montes, islas, flores, fuentes y quinta sección, que se poblaron mediante la compra y venta de terrenos a precios accesibles y que después del terremoto de 1985 muchos capitalinos decidieron mudarse a esa zona.

“Era un lugar tranquilo, seguro, poco poblado, viviendas con un bajo costo, la mayoría casas propias. Todo era diferente a la gran ciudad, la mayoría de la gente andaba en bicicleta, pues no existían muchos carros. Había poco transporte hacia Indios Verdes y Martín Carrera, existían muchos terrenos sin construir y las pocas casas eran de una planta”, cuenta Ángel Corona, de 72  años, quien lleva 30 en la colonia.

Inseguridad, el pan nuestro

Este lugar no está exento del gran mal nacional: la delincuencia. Tan sólo en el primer trimestre de 2016 se presentaron 320 denuncias ante el Ministerio Público. Según el Cuaderno del Sistema Municipal de Información y Estadística los delitos más denunciados son asalto en transporte, a casa habitación, el robo de automóviles y motocicletas y aunque parece ser el menor pero porque no se denuncia es el robo a transeúnte; en dicho documento, Jardines de Morelos encabeza la lista como la comunidad más insegura de Ecatepec.

“Me han asaltado dos veces en lo que va del año en el transporte público”, asegura Miriam, estudiante de Contaduría. “La mayoría de los comercios empezamos a cerrarlos a las nueve o máximo diez de la noche, pues después de esa hora nos empiezan a rentear y aparte la gente deja de salir, dice por su parte doña Flor, dueña de una miscelánea.

Los vecinos están casados de tanta impunidad y de que las autoridades no hagan su trabajo, por lo que se han vistos involucrados en diferentes situaciones como intentos de linchamiento y la quema de un automóvil tras un presunto intento de secuestro.

También han tomado medidas como poner alarmas en las casas, anuncios de “casa vigilada por vecinos”, patrullas vecinales, incluso se han dado a la tarea de imprimir mantas con algún tipo de advertencia, todo esto con el fin de protegerse. Asimismo cuentan con un periódico local y una página en Facebook dedicada a la denuncia de delitos.

Las causas

El Mexibús debería haber sido una opción para que trasladarse fuera un poco más seguro, pero no, ya que afuera de estaciones como Jardines de Morelos o Palomas los vecinos han denunciado robos por la falta de vigilancia y de cosas indispensables como la poca iluminación. “No sirve de nada ir seguros en el transporte si saliendo de la estación nos están esperando sólo para asaltarnos”, comenta Víctor, residente desde hace 15 años.

Según el sociólogo Alberto Jiménez, las causas más comunes por las que se desencadena la delincuencia en una colonia son tasas bajas de aprehensión y encarcelamiento, el narcotráfico, tráfico de armas, los asaltos, la ineficiencia y debilidad de las instituciones de seguridad pública y justicia. “Es importante saber que los que incurren en la delincuencia son jóvenes que no tienen ninguna ocupación formal y que dejaron de lado su educación, puesto que las necesidades económicas eran más fuertes, así como la adicción a algunas drogas. Son capaces de delinquir con el fin de obtener recursos para seguir mantener su adicción”.

Por su parte, el gobierno del Estado de México cuenta con la página de internet de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) donde hay un apartado especial para denuncias de delitos, principalmente asaltos. Es un pequeño formato que el afectado llena y envía, el cual puede verificar y darle seguimiento, así como teléfonos de emergencia.

La realidad fue alcanzada por ese vetusto anuncio de la televisión donde las inmobiliarias hicieron su agosto con promesas utópicas de bienestar. Lo único cierto es que Jardines de Morelos sí es la ciudad que se predijo y no dista de la realidad de plazas en las que los cárteles de la droga reinan. Mientras tanto, la gente entrevistada dijo que si tuvieran la oportunidad de cambiar de domicilio hacia algún lugar más seguro lo haría, y que en sus proyectos a corto mediano y largo plazo existe esta posibilidad. Al parecer el futuro quedó atrás.