De acuerdo con reportes de la Cruz Roja Mexicana, el uso de teléfonos móviles mientras se conduce, se convirtió en la primera causa de accidentes viales, muy por encima de los incidentes por consumo de alcohol.
Tan solo el año pasado, 16 mil personas perdieron la vida en un accidente vial en donde el uso del teléfono estuvo involucrado.
“La gente le teme más a la infracción que al accidente”, comentó un agente de la Policía de Tránsito del Distrito Federal.
A partir de diversas investigaciones que se han realizado al respecto, conducir y hablar al mismo tiempo aumenta entre cuatro y nueve veces el riesgo de sufrir un accidente, incluso con dispositivos de manos libres.
En tanto, el riesgo de sufrir un accidente es 23 veces más para el automovilista que envía un mensaje o escribe en redes sociales, en comparación de quien no lo hace.
Cuando un conductor aparta la vista apenas 5 segundos del camino, es tiempo suficiente para sufrir un accidente e involucrar a terceros. Ahora bien, si en estos 5 segundos maneja a 75 kilómetros por hora la probabilidad de morir es más grande.
El porcentaje de conductores que utiliza el teléfono celular mientras conduce es más elevado entre los conductores jóvenes o con poca experiencia.
En Estados Unidos se puso en marcha la campaña Distraction.gov que nos demuestra que una mínima distracción al manejar puede ser mortal.
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